01 mayo 2014

NOAM CHOMSKY HABLA DE LA CRISIS

Lingüista revolucionario, activista tenaz y sempiterno idealista. Noam Chomsky (Filadelfia, 1928) es uno de los intelectuales estadounidenses más conocidos y mejor valorados fuera de su país. Pero en EE UU sólo quienes están vinculados a los círculos políticos de izquierdas no descafeinadas saben su nombre.

A él no le sorprende: por algo es el autor de libros como Los guardianes de la libertad. En él, junto a Edward Herman, desmenuzó en los ochenta el modelo de propaganda que impera en los grandes medios de comunicación estadounidenses, analizando cómo y por qué determinadas informaciones y opiniones -como la suya- se silencian sistemáticamente. Ahora, cuando acaba de cumplir 80 años, coinciden en las librerías españolas un libro suyo, Sobre el anarquismo (Laetoli) y Entrevista a Noam Chomsky, de Vicenç Navarro (Anagrama).

Anarquista declarado y tan optimista como para seguir apostando por un futuro donde el socialismo libertario vuelva a hacerse realidad, como ocurrió durante la Guerra Civil española, aún ocupa un despacho en el MIT (Massachusetts Institute of Technology), donde ha sido profesor de lingüística desde los años cincuenta. Oficialmente se jubiló a principios del siglo XXI, pero sigue acudiendo a diario al edificio de formas sinuosas y colores chillones diseñado por Frank Gehry que alberga el departamento de filosofía y lingüística del MIT en Cambrigde (Massachusetts). Se diría que su luminosa estancia, llena de libros y presidida por una enorme foto de Bertrand Russell, es su segunda casa.

La otra parte de su vida, la de activista político, tampoco apunta hacia la jubilación. Tras haber publicado decenas de libros, la mayoría para criticar la política exterior estadounidense Chomsky sigue escribiendo y recorriendo el mundo dando conferencias. La nula respuesta de Obama a la invasión israelí de Gaza, la lluvia de millones para salvar a los bancos de su país o el resultado de las recientes elecciones estadounidenses son temas que siguen haciendo pensar a este octogenario sereno, que no aparenta su edad y que recibe a EL PAÍS en vaqueros y zapatillas deportivas.

Pregunta. El modelo económico de la prensa tradicional atraviesa sus horas más bajas. ¿Cree que los cambios que se están produciendo, motivados en parte por el peso que ha tomado Internet favorecen la irrupción de grupos sociales con menos poder en el ámbito de la comunicación?

Respuesta. Las fuentes de información todavía están en la prensa tradicional. Internet te da más variedad de opiniones, pero si realmente quieres saber los hechos, qué es lo que está pasando en los sitios, las opciones siguen siendo las mismas. No hay tantas fuentes de información como parece. Yo creo que la prensa tradicional va a sobrevivir. Encontrarán una manera de entender y utilizar la Red en su propio beneficio. Eso sí, la calidad sigue disminuyendo. La información es hoy más homogénea que nunca.

P. ¿No cree que las puertas que ha abierto la Red constituyen una amenaza para ese sistema de poderes del que usted hablaba en Los guardianes de la libertad?

R. Internet es un sistema muy valioso, pero también está amenazado. La próxima batalla es la lucha por la net neutrality. El acceso a Internet ya está restringido porque hay que pagar por él, pero ahora las empresas quieren que sea más fácil llegar a unas webs que a otras, en detrimento de quienes no pueden pagar por estar entre las de acceso rápido. Hay que evitar que eso ocurra.

P. Usted es uno de los mayores críticos con la política internacional de su país, pero, curiosamente, sus opiniones raramente aparecen en la prensa estadounidense.

R. Estados Unidos probablemente sea el país con el mayor grado de libertad de expresión del mundo, el Estado tiene capacidades muy limitadas para reprimirla porque en 1964 abolió el llamado acto de sedición. Pero la libertad tiene muchas dimensiones y otras formas de control, por ejemplo a través del impacto de la concentración de capital. Por eso usted verá mis artículos en Johanesburgo, pero no en The New York Times.

P. Europa siguió las pasadas elecciones presidenciales con detalle casi enfermizo. ¿Por qué cree que Estados Unidos sigue fascinando a los europeos?

R. El mundo de las relaciones internacionales es bastante parecido a la mafia. Y si tienes una tienda pequeña, te preocupa lo que piense el padrino, porque es peligroso. Europa se preocupa de lo que el padrino piensa, pero no creo que en realidad siguiera la campaña. Siguió todo lo que es superficial, sin entrar en los programas.

P. ¿Cree que la crisis económica podría provocar una crisis de valores que lleve a un cambio en la forma de organizarnos social y políticamente?

R. Ya está ocurriendo, creo que está bajo la superficie, y la mayoría de la gente la está empezando a sentir de forma instintiva. En la literatura popular del siglo XIX, uno de los temas principales es que quien trabaja el molino debería poseerlo. Hay muchos escritos de la revolución industrial de campesinos que dicen: ’El sistema industrial nos ha quitado nuestra cultura, nuestra individualidad, nos ha convertido en herramientas en manos de otros’. Esas cosas las escribió gente que jamás había oído hablar del anarquismo o del marxismo, pero lo pensaba de forma instintiva. Esta crisis vuelve a impulsar esas ideas.

P. Según los políticos, la mayor amenaza para la seguridad mundial ya no es el terrorismo, sino la inestabilidad provocada por la crisis. ¿Cómo interpreta usted ese mensaje?

R. Inestabilidad tiene un significado técnico: subordinación a EE UU. ¿Qué ha hecho Obama para lidiar con la amenaza? Rodearse de gente que contribuyó a crear esta crisis, como Timothy Geithner, Laurence Summers, los banqueros, y encontrar una fórmula para rescatar el sistema que ellos dominan y controlan. Todos los millones que Occidente está volcando para salvar sus instituciones financieras no sirven de nada frente a una crisis mucho mayor: hay mil millones de personas al borde de la muerte por inanición. Ésa es la crisis verdaderamente grave, y ese dinero no hace nada por ellos. Curiosamente, no lo he leído en un periódico americano, sino en uno de Bangladesh. Lo que más me sorprende, además, es que los periodistas de aquí nunca mencionen que todas las medidas que ha tomado Obama son exactamente las contrarias que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomiendan a los países pobres para salir de sus crisis.

P. Acaba de cumplir 80 años, ¿qué le hace seguir luchando?

R. Imágenes como ésa. [Chomsky indica un cuadro que cuelga de su despacho en el que se ve al ángel exterminador junto al cardenal Romero y seis intelectuales jesuitas asesinados en El Salvador en los ochenta por los escuadrones de la muerte]. Uno de mis fracasos es que ningún estadounidense sepa qué significa ese cuadro.

P. ¿Se ha sentido alguna vez como un Don Quijote?

R. No, porque los molinos son reales y algunos incluso los hemos abatido."La prensa tradicional hallará la forma de usar la Red en su beneficio" "La calidad de la información sigue bajando: cada vez es más homogénea"

Fuente: EL PAIS | BARBARA CELIS - Cambrigde (Massachusetts)

01 abril 2014

Anónimos

-¿Por qué preocupa tanto el anonimato en Internet y al mismo tiempo se tolera el anonimato económico?

-¿Por qué tantos gobiernos presentan como una amenaza esa hipotética libertad absoluta de la Red a la que se culpa de algunos de los demonios modernos –piratería, pederastia o terrorismo–, pero no combaten un anonimato mucho más dañino que el de Wikileaks o el P2P: el de de los billetes de 500 euros y la economía sumergida, el de los paraísos fiscales?

banqueros corruptos
El anonimato económico es hoy tan poderoso que ha llegado hasta el lenguaje: se ha impuesto en nuestra forma de hablar, se ha metido en nuestra cabeza. Hablamos de “los mercados” y muchas veces olvidamos que los únicos actores económicos de la Tierra son las personas, y nada más.

Detrás de esos mercados impersonales hay gente con nombres y apellidos, aunque no los conozcamos; es más difícil plantar cara a un enemigo sin rostro. Las S.L, las S.A, las Sicav y las demás “personas jurídicas” (otra trampa en el lenguaje) son meras abstracciones: convenciones legales detrás de las que muchas veces se ocultan individuos parapetados, emboscados.

En teoría, estos castillos en el aire existen porque son útiles para la sociedad, para el bien común. En teoría, su funcionamiento iba a ser revisado porque en esa imprudencia que permite el anonimato económico –en la falta de responsabilidad– se encontraba parte del origen de esta nueva gran depresión.

La era del secreto bancario ha terminado”, declararon los países del G-20 en el comunicado oficial de la cumbre de Londres del 2 de abril de 2009; mañana se cumplen dos años. Pongan la frase en un marco, no la olviden, porque pasará a la historia universal de la hipocresía.

Fuente: www.escolar.net

-Si te quedaste con ganas de más. Mirá este imperdible documental:

Paraísos fiscales, la gran evasión


04 marzo 2014

¿Es bueno o malo?

Cuando escuchamos la noticia sobre la gran cantidad de británicos que están a la espera de una parcela en la cual por un euro a la semana puedan cultivar hortalizas, nos pareció sumamente importante, por un lado para eliminar la dependencia alimenticia de hoy en día, donde solo se come si se paga, y en segundo lugar para recuperar ese contacto con la naturaleza del cual nos hemos olvidado, sobre todo los urbanos y sin duda una forma de luchar contra la actual crisis.

Pero, lamentablemente, esta iniciativa, que los británicos llaman “huertos victorianos”, porque nació en la época victoriana, fue una estrategia paternalista de los aristócratas para mantener contentas y entretenidas a las clases trabajadoras, y alejarlas de los excesos del "Pub" en la medida de lo posible. El propio término que se utiliza - allotment-implica algo otorgado desde arriba como un favor o beneficio de la magnánima autoridad. Saquen sus propias conclusiones.
Leer la nota completa:

06 febrero 2014

Avistamiento de puesto de trabajo

Avistamiento de puesto de trabajo(JOSE MOTA)

Ya vamos por los 5 millones de parados.
Recuerda, el 20N nolesvotes, y vota a otro

15 enero 2014

Para algunos la crisis es psicológica...

Se habrán olvidado de decirles que el mundo está en crisis, que los gobiernos salen a comprar acciones para rescatar a las bancas, que los trabajadores se están quedando en la calle, que muchas personas pasaran las fiestas a pan y agua, si es que las pasan. Por favor. ¡Ni siquiera entienden de respeto!

¿Porque digo esto? Porque en Dubai abrieron el hotel Palm Jumeirah, donde solo en la fiesta de inauguración se gastaron 20.000.000 de dólares. O sea, que hasta me da vergüenza decir que costó 1.500.000.000 de dólares. Y lo peor a todo esto, además que muchos personajes de la actualidad que acudieron a la cita, es que existen muchas personas con el dinero para pagar la suite que vale 35.000 la noche.