Hoy en día, el negocio armamentístico es más importante que cualquiera de las leyes vigentes que prohíben la venta de armas a países que afrontan conflictos internos o malos antecedentes en materia de Derechos Humanos. Ni hablar de la ética y moral que se está pisoteando. Sin duda está industria crece debido a esta clase de conflictos.
Los gobiernos del Reino Unido, Bulgaria y Eslovaquia, ignoraron el Código de Conducta sobre la Exportación de la UE, vendiendo armamento militar al gobierno de Sri Lanka, donde existe una cuenta guerra civil. La cifra de muertos civiles en dicho conflicto asciende a unos 20.000 muertos.
Obviamente Estados Unidos no podía ser menos y es uno de los países que también vendió armas. Leer nota aquí.
Lamentablemente, no solo que estos países no reciben ningún castigo al respecto, sino que lo seguirán haciendo tantas veces como quieran.
A fines de abril, una parte de la comunidad tamil residente en Londres, se manifestó pidiendo el fin del “genocidio tamil”.
Los gobiernos del Reino Unido, Bulgaria y Eslovaquia, ignoraron el Código de Conducta sobre la Exportación de la UE, vendiendo armamento militar al gobierno de Sri Lanka, donde existe una cuenta guerra civil. La cifra de muertos civiles en dicho conflicto asciende a unos 20.000 muertos.
Obviamente Estados Unidos no podía ser menos y es uno de los países que también vendió armas. Leer nota aquí.
Lamentablemente, no solo que estos países no reciben ningún castigo al respecto, sino que lo seguirán haciendo tantas veces como quieran.
A fines de abril, una parte de la comunidad tamil residente en Londres, se manifestó pidiendo el fin del “genocidio tamil”.
4 comentarios:
Es verdad, por armas todos se venden.
Incluso los gobiernos aparentemente más pacifistas lo toleran. Como diría uno que yo conozco "la pela es la pela" y no les importa que sea a costa de la muerte de muchos inocentes.
Es una vergüenza, en el siglo XXI no deberían pasar estas cosas
Primero venden armas y después hacen misiones de paz.
Saludos.
Hay que denunciar públicamente estos abusos, desde luego. Por eso es importante la creación de un Tribunal Penal Internacional, que sería el instrumento para afrontar de verdad acciones disuasorias.
Carpe Diem.
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